Sara Fa, desde Benicarló, nos ofrece una novela exquisitamente femenina, ligera, fluente, con chispa, con mucho humor y un hedonismo que exprime al máximo el jugo de las cosas cotidianas, y un punto, también, de frivolidad, y no se tome esta palabra con un sesgo negativo, sino como un modo de poner al mal tiempo buena cara.
No es esta una novela para ahondar en los grandes misterios de la vida ni poner el cerebro a cavilar sobre asuntos complejos. Una au pair en apuros es un obra para entretenerse, para evadirse, saturada de un epicureísmo menudo, de superficie, superficie sobre la cual nos deslizamos con la facilidad de un patinador sobre el hielo. En su género, este libro, y conste que no pretendo faltar a la verdad o pecar de cobista, puede parangonarse con cualquier otro, pues su facundia no desmerece a la de autoras que ya tienen caché, casilla y rubro en los ambientes literarios. La autora ha hecho un buen trabajo, aunque los gustos, claro está, son como los vientos. Si quiere despejar la mente, olvidarse durante unas horas de los problemas incordiosos del día a día, esta novela, anónimo lector, le viene a usted como anillo al dedo.